31.12.05

Perspectivas para el año entrante

Perspectivas de la Federación Internacional de Ateos para el año entrante (2759 a.u.c., 2006 e.v.):

A mí me parece que este año podemos promover la creación de un tribunal internacional para juzgar por crímenes contra la humanidad a los jerarcas cristícolas, y acabar así definitivamente con la influencia de la ICAR, dejándola reducida a una secta marginal con apenas influencia en algunas zonas subdesarrolladas o en proceso de modernización, de modo que podamos abordar sin muchas complicaciones la completa aniquilación de los monoteísmos supervivientes y la neutralización del expansionismo neoevangélico.

Ampliaremos la FIDA hacia los países más occidentalizados del Magreb, contando con la colaboración de los grupos laicistas y ateos de los países árabes, y financiando allí becas universitarias, seminarios y congresos, además de afrontar la publicación de varios estudios y libelos críticos hacia los fundamentos del islam, difundiendo la verdadera historia de la secta musulmana.

Simultáneamente, podemos fundar varias universidades ateas en buena parte de Europa y América, y trazar un programa de introducción de la FIDA en los países del ámbito asiático y africano. Introduciremos observadores en los parlamentos y solicitaremos un estatuto favorable en los organismos internacionales, con presencia de fideos en todos ellos.

También promoveremos la aniquilación del Estado Vaticano, proponiendo en el territorio antes ocupado por la secta la creación de un espacio libre internacional que albergue el futuro museo universal sobre la superstición, con multitud de foros internacionales, congresos ateos y científicos, espectáculos masivos y bacanales multitudinarias.

La FIDA podrá transformar los miles de iglesias vacías que quedarán en salas de concierto, espectáculos experimentales, escenarios para video-forum, conferencias, salas de fiesta, centros vecinales y sanitarios y academias y escuelas ateas.

Todo ello favorecerá de manera determinante la eclosión de una nueva época de las Luces, en la que la razón humana, la solidaridad y la libertad reduzcan a mero objeto de estudio las excrecencias religiosas que han dominado el planeta desde que las ideologías del abstractismo idealista accedieron a cuotas de poder.

Por todo lo anterior, me abrí hace un momento un buen reserva y seleccioné algunas de las flores más aromáticas de mi cosecha.

Feliz año nuevo, ateas y ateos del mundo...

27.12.05

La Web de la FIDA

La web de la Federación Internacional de Ateos ya está en marcha. El proyecto surge con dificultades, de modo que se necesitan voluntarios que reclamen, pero YA, la herencia de una Ilustración maldita, atea, materialista y combativa. Cuánto echo de menos al cura Meslier...

Incluyo aquí el texto de presentación.

"Quienes integramos la Federación Internacional de Ateos (FIDA) somos conscientes de la necesidad de una transformación de los modos de pensar, de un retorno definitivo de la razón que frene la expansión parasitaria del pensamiento mágico y de las creencias religiosas. Consideramos que el ser humano es un fin en sí mismo, y que su felicidad y su libertad comportan la desaparición de los ídolos metafísicos que le esclavizan. Nos declaramos racionalistas, y reclamamos una nueva época post-cristiana heredera de la gran tradición librepensadora, atea y materialista de Occidente. Rechazamos con rotundidad la existencia objetiva de causas y entidades transcendentes, y aspiramos a erradicar gradualmente las explicaciones sobrenaturales que promueven las religiones para comprender la realidad. Estamos convencidos de que las instituciones religiosas no son sino instrumentos de dominación y sometimiento, enemigas de la libertad y de la ciencia. Por todo ello, la FIDA combate a la religión bajo todas sus formas, y se constituye como un proyecto abierto, imaginativo, democrático, ambicioso e integrador. Conforme a sus ideas antireligiosas y racionalistas, esta federación lucha por la instauración de un medio social que se base en la libertad individual y que tenga como objetivo el desarrollo integral de cada ser humano".

Dudas

¿Es posible exponer argumentos racionales que se contrapongan a los argumentos teistas

Cuanto más pienso en el tema, más convencido estoy de que no es posible demostrar racionalmente la incoherencia del teísmo, de que no existen argumentos lógicos que definitivamente refuten el andamiaje de las creencias en lo sobrenatural. Tenemos los clásicos argumentos de san Anselmo, que se resisten por su propia naturaleza esquiva a ser destruidos: el cosmológico, el ontológico y el teleológico. Los filósofos y los teólogos se disputan la coherencia desde hace siglos, pero lo cierto es que la Iglesia sigue la política de hacer oídos sordos a todo cuanto se ha dicho al respecto desdeKant...

Cuando se trata de artículos de fe, hay que renunciar a toda esperanza. No es posible la argumentación.

Al tocar el problema del mal en la práctica, el dolor, la enfermedad, la muerte, se aborda uno de los aspectos más vulnerables del "abstractismo"religioso. De lo que deduzco que no será tan efectiva la refutación lógica como la utilización de argumentos que, en palabras de Schleichter, "podrían ser eficaces para la aceptación o rechazo individuales de un sistema de ideas". Este autor, analizando los componentes de una "argumentación subversiva", piensa que, no siendo posible refutar un edificio conceptual, el procedimiento crítico debe tender a "relajar tensiones" y a sugerir que"las cosas pueden verse de forma distinta". Al contemplar las consecuencias de una ideología, se muestra que muchas veces es posible sustituir milagros y mitos por explicaciones sencillas, y sobre todo descorrer el velo religioso que oculta la barbarie y la violencia.

En resumen, que la argumentación idónea frente al creyente, antes que adoptar un esquema de tipo "lo que crees es falso y no tiene sentido", debería consistir en algo así como "mira lo que realmente crees", es decir, en algo obsoleto, absurdo, aburrido, algo que terminará siendo olvidado...

1.11.05

Ateísmo o barbarie


Manifiesto público de la Federación Internacional de Ateos.

Las afirmaciones de la religión no pueden ser objeto de conocimiento teórico. El sentimiento por parte del hombre de la conciencia de su culpa constante y su aspiración a la felicidad engendran en él la fe en un dios que castiga y ama; pero no puede haber pruebas de la veracidad de esta fe.

Todos los dogmas de las religiones resultan, a la luz de esta concepción, subjetivos y arbitrarios.

La razón y la experiencia histórica demuestran que el prejuicio religioso constituye un serio obstáculo para el pleno desarrollo de la libertad y la felicidad de los individuos. Los portavoces de la irracionalidad exigen fe y sumisión bajo el temor de una futura catástrofe escatológica, operando con amenazas de tormentos infernales y con promesas de goces paradisíacos.

Condicionada por su poder hipnótico, gran parte de la humanidad sigue encadenada a esta ficción, siendo a la vez cómplices y víctimas del engaño masivo representado por las religiones. La liberación de estas cadenas espirituales tiene un significado decisivo en el desarrollo de la sociedad y en el proceso de liberación del ser humano. Por ello, la lucha contra la religión no se puede limitar sólo a la esfera política o económica. Ha de poseer inevitablemente como base una nueva cosmovisión y una nueva actitud ética, orientada contra la ideología totalitaria religiosa. Frente a la barbarie representada por los dogmatismos, proponemos un retorno de la razón, una nueva visión de la realidad y la voluntad de liberar a los individuos de las fábulas derivadas del pensamiento mágico.

El desarrollo del pensamiento ateo ha sido históricamente tortuoso y contradictorio. Pero las manifestaciones de este desarrollo han sido eslabones hacia el ateísmo consecuente. Ante el juicio de la razón, la religión en su conjunto resulta decididamente condenada. No obstante, la superstición religiosa organizada mantiene todavía estrechas alianzas con el poder político y económico, con la moral y con la cultura. Tal superstición permite y sustenta el influjo que la irracionalidad ejerce sobre nuestra época, en forma de integrismos y fundamentalismos.

Ciertas formas de oposición a las condiciones establecidas no son efectivas sino a través de una colectivización del esfuerzo. Pretendemos dar forma a un movimiento ateo global, que se dote de unos objetivos concretos y que planifique sus actuaciones públicas. Pensamos que jamás se ha dado al ateísmo la importancia que posee como fundamento de las bases científicas, políticas y filosóficas de Occidente. Creemos necesario profundizar en los fundamentos históricos, sociológicos, psicológicos y filosóficos del ateísmo, seccionar las raíces de nuestra heredada moral judeocristiana y analizar críticamente el papel que la religiosidad ha ejercido y ejerce sobre la conducta social.

Estamos convencidos del papel del ateísmo como catalizador de fuerzas transformadoras. La Federación Internacional de Ateos está integrada por hombres y mujeres seguros de la necesidad de prescindir de la idea de dios, de combatir el error fatal de esta creencia y de acotar progresivamente la influencia de las religiones y de sus ideologías afines en nuestras respectivas sociedades. A través de ella será posible canalizar de forma positiva nuestra capacidad de análisis y de respuesta ante la amenaza representada por la religiosidad y por el prejuicio idealista para el pleno desarrollo de los derechos y libertades civiles en los sistemas políticos en los que habitamos. Es un paso imprescindible en la formación de una sociedad más crítica, consciente, libre y autónoma, capaz de enfrentarse colectiva y coherentemente a la presión ejercida por el oscurantismo religioso.

El pensamiento libre no se detiene jamás ante el fetichismo. Ha llegado el momento de converger en una asociación atea internacional, que se concrete en una lúcida y efectiva conspiración contra todo tipo de irracionalismo.

La religión favorece la supervivencia de la especie


"Para muchos científicos, toda creencia religiosa no es más que una superstición irracional basada en la ignorancia del ser humano ante todo lo que le angustia y no entiende, como el dolor, la desgracia y la muerte. Desde este punto de vista, la expansión de una comprensión científica del mundo debería erradicar gradualmente las explicaciones sobrenaturales que promueven las religiones para comprender la realidad".

Saco este párrafo de contexto, ya que aparece en un artículo de periodistadigital.com(http://www.periodistadigital.com/religion/object.php?o=216335) en el que un antropólogo pretende que la religión ha favorecido la supervivencia de la especie, y el párrafo mencionado es tomado como base para su refutación. Según el tipo, el "impulso religioso" surgido en las primeras comunidades de homínidos (y con esto ya no estoy de acuerdo, pues me parece una nueva versión de las tesis capciosas de la fenomenología religiosa) "inclinó a estos grupos a comportarse de una forma más solidaria frente a los enemigos, fomentando el establecimiento de normas éticas de comportamiento".

Bueno, quizá algo bueno tengan el irracionalismo y la estupidez. También el miedo ha favorecido la supervivencia de la especie. Pero, retomando el asunto de la tan discutida como esperada desaparición progresiva de la religión, no creo que se trate de "futurología" cuando se defiende que el catolicismo está ahora mismo afianzándose en sus esquemas más irracionales y fideístas (una simple mirada a aciprensa basta) en aras de su estrategia de repliegue frente al "enemigo" (la ciencia, el escepticismo, la increencia, el laicismo creciente de las sociedades desarrolladas, etc.). El número de vocaciones desciende "alarmantemente", crecen el ateísmo y el agnosticismo, las iglesias se vacían... Por otro lado, también aumenta la beligerancia de las iglesias, su insistencia en influir sobre los poderes políticos, el apoyo a las teorías del "diseño inteligente" y del creacionismo, la afluencia a las sectas mesiánicas y milenaristas... es decir, se está radicalizando la posición de los creyentes, tendiendo a un incremento de los fundamentalismos. Esto, creo, da una clave para comprender que se trata de movimientos agónicos que tienden a reforzar su intolerancia en un penúltimo intento por subsistir. El perro cogió la rabia.

8.8.05

Objetivos de la FIDA


Objetivo de la Federación Internacional de Ateos: preparar el terreno para una transformación que viene gestándose en nuestra cultura desde que algunos geniales libertinos del XVI dejaron constancia de sus ideas.

Algunos ateos notamos la exigencia de hacer públicas nuestras opiniones. Entendemos nuestro ateísmo de un modo militante, lúcido, contrario al esquema moral e ideológico que impregna nuestro modo de relacionarnos o de hacer política (en el sentido primario de la palabra). Observamos que la polis, que la plaza pública, ha sido ocupada por los idealistas, por los espiritualistas, por los irracionalistas religiosos, que la historia del ser humano ha sido condicionada por el poder hipnótico de la noción de "dios" y por los secuaces del engaño masivo que ésta representa. Estamos convencidos del papel del ateísmo como catalizador de fuerzas transformadoras. Esta convicción, que surge de la experiencia y del aprendizaje, nos hace partícipes de una exigencia que surge en tanto que consecuencia de nuestra razón.

Resulta complicado incluso fijar unos objetivos comunes. Se me ocurre la simple factibilidad de mencionar los de largo plazo, la liberación de la humanidad de las cadenas de la religión y de la servidumbre voluntaria. Tal declaración nos puede convertir, a ojos de los prácticos y de los incrédulos de uno y otro signo, en ilusos o visionarios. Quizá tengan razón, y la iniciativa de una Federación internacional de ateos que plante cara a las ideologías irracionales dominantes suene como algo utópico o irrealizable.

Pero para sistematizar de modo claro el ateísmo contemporáneo, para que sea efectiva su influencia sobre nuestro ambiente cultural y ciudadano, se precisa de medios de coordinación, de responsabilidades compartidas, de un rechazo al anonimato y de la voluntad de desarrollar consecuentemente en la práctica las razones de nuestra actitud.

Se trata de profundizar en los fundamentos históricos, sociológicos, psicológicos y filosóficos del ateísmo, de seccionar las raíces de nuestra heredada moral judeocristiana, de rechazar firmemente las conclusiones de la religiosidad. Y todo esto porque nos sentimos individuos libres, y como tales deseamos transmitir esa libertad. Dios como problema, dijo Saramago no hace mucho. Y como condena, añado, a no ser que un tímido intento como éste por restaurar una nueva época de las luces, de la soberanía de la razón, pueda llevarse adelante.

7.8.05

La Federación Internacional de Ateos

"Todavía no existe ninguna institución especialmente destinada a combatir y a destruir la creencia en Dios, que de todos los prejuicios es el que mayor mal produce"

(Sylvain Maréchal, "Culte et Lois d'une société d'hommes sans Dieu", Año I de la Razón, 1797-98, reproducido en Ignasi Terradas, "Revolución y religiosidad", Valencia, Edicions Alfons el Magnànim, 1990, p. 116).

Hace más de 200 años, Maréchal, influido por la obra de D'Holbach, propuso la creación de una "Sociedad de los Hombres sin Dios". A pesar de que el ateísmo propuesto no pareció poder escapar de cierto grado de liturgia y de religiosidad comunitaria, ya que sustituía la idea de "Dios" por la de un deber colectivo "sagrado", algunas de las propuestas de Maréchal, tamizadas por la experiencia social que nuestra época nos facilita, pueden ser hoy útiles y servir de fermento para la unión de todos aquellos individuos cuyo proceso intelectual haya conducido a la constatación definitiva de la imposibilidad existencial de un ente metafísico denominado "Dios". Sabemos, sin necesidad de más pruebas que las proporcionadas por la razón, que tal prejuicio, surgido de las nieblas del fetichismo y renovado históricamente por las sucesivas "revelaciones" religiosas, constituye un obstáculo de tremendas consecuencias para el pleno desarrollo de la libertad y la felicidad de los individuos.

La libre asociación entre personas con intereses comunes posee una fuerza social y constructiva enorme. Al analizar, aunque sea superficialmente, los factores que modelan las sociedades de nuestro tiempo, nadie es totalmente indiferente a lo que percibe acerca de su funcionamiento y sus imperfecciones. Dependiendo del carácter y de las inclinaciones de cada cual puede fijarse un mecanismo de acondicionamiento o de rechazo. En el plano teórico, individual, el proceso de elaboración de respuestas puede llevar a la suposición de que ciertas formas de oposición a las condiciones establecidas no son efectivas sino a través de una colectivización del esfuerzo. Por otra parte, es aberrante que la superstición religiosa organizada mantenga todavía alianzas con la política educacional, con los resortes de la economía o con la moral común y la cultura. Y lamentablemente podemos constatar que, a nuestro alrededor, en nuestro propio ámbito personal, todavía se observan comportamientos proclives al mantenimiento del error religioso, sea en forma de celebraciones y ritos, sea por puro residuo supersticioso fijado a esquemas de pensamiento nunca enjuiciados.

La organización de los ateos en un movimiento social que se dote de unos objetivos, que planifique sus actuaciones y que se dé a conocer con seriedad es algo que todavía está por hacer. El estudio de las bases históricas, filosóficas e intelectuales del ateísmo se está produciendo hoy en unos pocos centros universitarios, y no puede dudarse que ha existido cierta autocensura en muchos ambientes, y que jamás se ha dado al ateísmo, al materialismo o al libertinismo la importancia que han tenido como fundamento de las bases científicas, políticas y filosóficas de occidente.

Es cierto que el universo ateo se caracteriza por una pluralidad de tendencias, y que, además, nuestro individualismo parece oponerse a formas de organización colectiva que
requieran de un cierto grado de compromiso. Distinguiendo perfectamente las dificultades inherentes a esta iniciativa, pero pensando sobre todo en las ventajas que en un futuro reportaría la existencia de una fuerza social expresamente atea, no contenida exclusivamente en el espacio virtual, un grupo de ateos nos hemos propuesto la apertura de un debate sobre la posibilidad de su fundación, en el que los interesados en formar parte del proyecto establezcan democráticamente la línea de actuación a diseñar, los objetivos estratégicos y culturales que pueden ser realmente afrontados y los procedimientos técnicos y legales requeridos.

Es ahora el ateísmo más que una simple negación teórica de "Dios", puesto que en la práctica implica también una anti-religiosidad y una anti-metafísica, si es considerado en sus aplicaciones lógicas y filosóficas, o una expresión de libertad, si atendemos a su emergencia social. Nos limitamos a fomentar una asociación de individuos apoyada en un simple rasgo común: su ateísmo. Pensamos que los ateos deben tener voz propia, manifestar públicamente su visión del mundo e intentar frenar el poder invasor de la religión. La Federación Internacional de Ateos que proponemos estará integrada por hombres y mujeres convencidos de la necesidad de prescindir de la idea de "Dios", de combatir el error fatal de esta creencia y de acotar progresivamente la influencia de las religiones y de sus ideologías afines en nuestras respectivas sociedades.

Una Federación atea que lograra canalizar de forma positiva nuestra capacidad de análisis y de respuesta ante el peligro que representa la religiosidad y el prejuicio idealista para el pleno desarrollo de los derechos y libertades civiles en los sistemas políticos en los que habitamos, una Federación atea que aglutinara nuestros intereses y que consiguiera ser escuchada por la opinión pública, constituiría un gran paso en la formación de una sociedad más abierta, consciente y autónoma frente a la presión irracional del oscurantismo religioso.

En la actualidad, el movimiento ateo está desmembrado, y cuenta con algunas pocas organizaciones que, en nuestra opinión, han continuado esquemas logísticos que no permiten su expansión y su despegue definitivo. Los ateos formamos un colectivo con un tremendo potencial de colaboración y con sólidos criterios intelectuales. Pero falta la chispa que comience un "big bang" paradigmático cuyas consecuencias sociales puedan ser visibles y evidentes algún día. Estamos seguros de que las religiones se eclipsarán poco a poco, de que su discurso forma parte ya de un pasado en que los hombres y las mujeres se dejaron manejar al ritmo que les imprimían los tecnócratas de “lo sagrado”, y que apelaban insistente e históricamente a sus propios temores para subsistir. Ha llegado el momento de crear un mecanismo asociativo ateo no jerarquizado, una lúcida conjura contra el irracionalismo, que acelere el proceso de putrefacción de las religiones todavía existentes.

Lo que pretendemos es dar un paso más complejo en la estructuración del movimiento ateo. Del cómo nos organicemos es parte de una fase posterior, aunque, por supuesto, los mecanismos de decisión, de ejecución y de representación no pueden ser sino radicalmente democráticos. El terreno propio de esa Federación será obviamente político, pero también es susceptible de albergar contenidos académicos y culturales, además de los meramente informativos.

Nos inclinamos por una organización horizontal, dividida en secciones correspondientes a nuestros núcleos de población, con libertad de acción coordinada con una Asamblea permanente en internet que delegue en funciones provisionales y puntuales. Cada sección podrá elaborar su programa de actividades, proponer iniciativas, promover y participar en campañas de opinión y lograr un eco en el entorno propio. No queremos líderes, sino individuos federados, iguales, que actúen voluntariamente de manera coordinada y a la vez dispersa. Los viejos problemas nunca solucionados requieren de nuevas estrategias. Una organización cohesionada, pero acéfala, carente de protagonismos, sería una buena manera de acabar con los dragones del idealismo religioso. La futura organización aglutinará a los individuos ateos que quieran embarcarse en un trabajo de expansión, de análisis y de presencia pública.

Hemos de planificar una estrategia y dotarnos de los medios y los mecanismos adecuados. La forma que adquiera la Federación es importante, y sus decisiones deben ser consensuadas, con el máximo grado posible de democracia interna. Internet es el medio en el que trabajará, aunque deberá contar con el compromiso y la presencia pública de sus miembros. Deberemos esforzarnos por propagar de modo efectivo su
existencia.

Como objetivos a corto plazo contemplamos la elaboración teórica de un proyecto de ateología que dé especial importancia a la historia del ateísmo, la reunión de información y bibliografía al respecto, el contacto con asociaciones paralelas, la consecución del apoyo de algunos personajes públicos, la elaboración de estrategias políticas, la planificación de actos de propaganda y la atención a los medios de comunicación.

NOTA

El pasado 7 de Julio de 2005, coincidiendo con los atentados integristas de Londres, se creó un foro en yahoo groups en el que los interesados en participar en la concreción de los diversos aspectos del proyecto podamos comenzar a trabajar.

La suscripción no es libre, funciona por invitación. El foro se encuentra en
http://es.groups.yahoo.com/group/Federacion_Atea/

No se trata de un foro de debate sobre el ateísmo, sino de un centro de trabajo previo a la constitución de un movimiento social ateo ajeno a cualquier circunscripción nacional o estatal. Las personas que deseen participar en él no podrán hacerlo desde el anonimato, y se comprometen libremente, desde el momento de su petición de ingreso, a asumir, en el grado que les sea posible, las responsabilidades que se deriven de su
participación.

27.7.05

Inexistencias

No es lo mismo "saber" que "poder demostrar con pruebas". La inexistencia de "dios" no es demostrable del mismo modo a como lo es la inexistencia de un concepto matemático falso, o la inexistencia de un medio gaseoso con todas las características de un sólido. Consideramos que algo es falso cuando incurre en una contradicción lógica o en una imposibilidad racional. Nuestra idea de lo verdadero y de lo falso no se construye a partir de una "creencia", sino de las propias experiencias, de nuestra relación constante con las personas y los objetos. La física jamás encontró a un "dios" encondido en la materia, y esto, además de ser prácticamente doctrina cristiana, no hace sino confirmar la imposibilidad científica de negar un imposible.

Si acudimos a las matemáticas, los creyentes se mostraran muy satisfechos de hallar el concepto de "número infinito", de "cálculo integral", y deducirán de allí la inevitabilidad de la metafísica y del espíritu. Pero el ateo no puede encontrar pruebas en las matemáticas, porque por ese método sólo es posible demostrar la imposibilidad de un imposible mediante un tratamiento lógico, y "dios" es un concepto que está más allá de la lógica. ¿Qué ciencia es capaz de demostrar la imposibilidad de un imposible cuyas herramientas no sean físicas y estén más allá de la lógica? Para el creyente, todo son pruebas de la existencia de su dios. Para el ateo, que siempre es visto como un transgresor o como un creyente fanático en sus insanas elucubraciones, es imposible encontrar pruebas de su negación. Por eso creen los que creen que los que no creemos creemos.

El método científico, por supuesto, no funciona a base de dogmas. Pero lo irracional ha de poder ser analizado por lo racional, y no al contrario. Cuando se comprende que el dogma es una imposición intransigente, se ve a los creyentes prisioneros de una trampa para ellos invisible, de la que son incapaces de escapar. Para el creyente (y también para el agnóstico) jamás serán definitivas las pruebas en contra de la existencia de "dios", porque parecen no entender que no hay ciencia capaz de proporcionarlas, ya que el objeto al que se quiere someter a análisis, sencillamente, no existe.

Carta abierta a los agnósticos

Me pregunto si la prudencia de los agnósticos no obedece a un anhelo de respuesta religiosa, si tras vuestra defensa de la necesidad de argumentos "científicos" no se esconde la esperanza de estar amparados bajo una autoridad que os exima de tomar decisiones. Nos acusáis, a los ateos, de dogmáticos, porque negamos una locura colectiva que a vosotros se os antoja, irracionalmente, como posible, o como necesitada de refutación para ser colectivamente rechazada, o finalmente comprendida. Pretendéis que la teología sea confirmada o desechada por la razón, cuando la primera, tras siglos de ser bárbaramente considerada la "señora" de la filosofía, es por naturaleza engañosa creadora de quimeras y fantasmas. Pretendéis una negación "con pruebas" a los monstruos engendrados por la fascinación, el miedo y la ignorancia de los hombres. Y, no contentos con semejante papel de viciosos mosqueteros de la"verdad científica", todavía no suficientemente convencidos de que la realidad no tiene planos metafísicos superpuestos a la maravillosa materia, exigís, para vuestra consolación, que respondamos los ateos a ese vuestro defecto de interpretación con argumentos certeros, impólutos, demostrativos de que esa duda inherente a los agnósticos, residuo de una mentalidad mágica que no tardará felizmente en ser superada, es, sencilla y llanamente, una evidencia.

Ni "dios" existe, ni puede "existir", ni es una "posibilidad" necesitada de prueba alguna. ¿Los animales tienen dioses? ¿los niños los adoran? ¿acaso los árboles, por su verticalidad, representan la prueba de una adoración cósmica, como dijo una vez un metafísico en plena eclosión de demencia? ¿o es que teméis que el ser humano, carente de esa piadosa mentira que es la religión, halle nuevos obstáculos de carácter ético en su proceso histórico de liberación? ¿o acaso se precisa del "argumento dios" para la comprensión científica del más mínimo resquicio de la realidad?

¿Qué mueve al autotitulado agnóstico a exhibir públicamente su incertidumbre y su indecisión como si constituyera un rasgo de racionalidad? ¿se trata de una inconfesable pretensión a la alabanza colectiva, a la virtuosa tolerancia, al espíritu de conciliación? ¿es quizá porque aparentemente responde a una postura elegante, honorable y respetuosa? Nadar entre dos aguas es un ejercicio que precisa de mucha prudencia, o de mucha insensatez. Si "dios", máximo extremo de la curva de la estupidez de la especie, tuviera la más mínima posibilidad de existir, si constituyera una hipótesis falsable o verificable, nuestra historia, en justa correspondencia, no sería más que un lamentable desfile de esclavos.

Mirad de una vez, frente a frente, a ese gusano, al "dios del universo" producto de nuestra ignorancia, y osad, en pleno disfrute de vuestra madurez, arrastrar por el barro a ese y a los restantes excrementos ideológicos que esputaron nuestros sufridos antepasados...

Reflexiones cognitivas

Quizá la religiosidad haya surgido en el momento en que la reflexión cognitiva del homo sapiens sapiens ha elaborado explicaciones al fenómeno de la propia muerte, siendo sus derivados culturales otros tantos caminos erróneos que la mente ideó como abstracción. Los homínidos, al igual que el resto de bichos, carecían de comportamientos condicionados por la teoría,que no es sino una elaboración cultural. Entonces, queda claro que "dios" es un producto de la reflexión, y que hablar de su posibilidad de existencia fuera de un ámbito puramente gramatical es una contradicción.

Animismo y alienación religiosa

Gonzalo Puente Ojea establece el principio de la alienación religiosa no en el animismo primitivo, al que no ubica en ninguna sobrenaturalidad, siguiendo más o menos en esto a Tylor, sino en su posterior transformación en un "animismo extensivo". La diferencia es la siguiente: para el hombre primitivo la creencia en un "ánima" supone la coexistencia de dos órdenes de materialidad, corporal uno y anímico el otro, pero no de un dualismo metafísico de "materia" y "espíritu" interpretados como lo "natural" y lo "sobrenatural", que surgirá mucho más tarde. El "alma" está vinculada al cuerpo, ligada a los latidos, a la respiración, al aliento, a la sangre, a la mirada. Pero esta proyección, carente de significado religioso, provocará la creencia en espíritus incorporales autónomos, susceptibles de adherirse a cualquier soporte material. Considerada así, la creencia en espíritus es el punto de arranque de la fabulación religiosa, "en cuanto cristalización de las proyecciones animistas originales" (Puente Ojea, "Animismo, el umbral de la religiosidad", ed. siglo XXI, 2005).

El retorno de las Luces

Sólo un retorno renovado del espíritu de la ilustración, de las luces como sustento filosófico y racional de una moral atea, contraria al espeso magma de condicionamientos psíquicos derivados de la moralina judeocristiana y delictiva de occidente, puede ocasionar el desarrollo de actitudes que vayan configurando las condiciones para una transformación sociológica global. El ateísmo es en realidad anterior al "embrujamiento" de la inteligencia, es una disposición clara y directa con respecto a los datos proporcionados empíricamente por la realidad, lo cual destruye cualquier veleidad de interpretar a la religión como el resultado de una estructura genética del ser humano.

Durante siglos el ateo ha sido considerado producto de su rechazo, un contrario dialéctico a algo preexistente, consolidado y estabilizado. Ya es hora de desmontar ese prejuicio, de afirmar que el ateísmo no corresponde a una actitud de rechazo, sino a una positividad anterior a la mutación ética, filosófica y existencial introducida por la peste religiosa. El ateísmo es primero en el orden temporal.

Fenomenólogos

Se opina, mayoritaria y erróneamente, que el hombre atribuyó desde un principio significados sobrenaturales a los fenómenos físicos. Me pregunto por qué estos argumentos son tan comunes incluso entre los ateos. La tésis aceptada viene a decir que el hombre es religioso por naturaleza, que la experiencia de lo sagrado constituye un elemento más de la estructura de la conciencia, y que, según desafía Elíade (en el 1º volúmen de su Historia de las creencias y la ideas religiosas, p. 26) "corresponde a los partidarios de la falta de religiosidad de los hombres prehistóricos aportar pruebas en apoyo de su hipótesis". Tras esta afirmación, basada en "documentos" tan opacos como cráneos humanos, utensilios de piedra, pigmentos y "diversos objetos", viene a contar que los paleoantrópidos tenían ya una religión. Sin embargo, luego admite que "la mayor parte de los documentos anteriores al Auriñacense (30.000 a. C.) no revelan ningún dato aparte de su valor utilitario".

"Ya el sinanthropus tenía una religión", dijeron, con absoluto desparpajo, el británico James y el holandés Koenigswald. Y así, a fuerza de torniquete, estos sabios de la fenomenología apuntalaron científicamente el infame edificio que las religiones ya habían alzado siglos ha, en su afán por convencernos de que Adán y Eva veían a Dios en el paraíso, aunque luego la zorrona de Eva se liara con la serpiente.

Sin embargo, ninguna prueba objetiva y determinante apoya esta peregrina hipótesis, que pretende introducir en la conciencia del hombre el bulo de que es desde su origen un ser genéticamente condicionado a alabar al ectoplasma divino, metafísico y omnipotente que, según dicen, creó y gobierna el universo.

Lo cierto es que durante un período muy prolongado los hombres primitivos no conocieron en absoluto la fe en lo sobrenatural, y que ésta apareció en un momento crítico de transformación y descomposición de la sociedad primitiva. Y, no obstante, es seguro que ya disponían de una inteligencia y de una imaginación completamente desarrolladas.

26.7.05

Materia. La Conjura.

Sólo hay una realidad: la materia, organizada en la Naturaleza y poseedora por sí misma, y sin ninguna causa extramaterial, de movimiento. Todos los acontecimientos en la naturaleza se hallan estrictamente determinados; no sólo no hay Providencia de ninguna clase, más tampoco hay azar. Los diferentes tipos de movimientos que se observan en la Naturaleza son sólo distintos modos de ser de la materia. Sólo hay Naturaleza, y en ésta hay sólo materia y movimiento, y una sucesión rigurosa de causas y efectos. La materia se explica por sí misma y no debe buscarse nada tras ella.

"Cuando una persona de vuestro carácter ha comenzado a sacudirse el yugo de las opiniones recibidas, debe ir hacia adelante, librarse totalmente de ellas y considerar la religión una opinión tiránica inventada para dominar las mentes" (Nicolás Fréret, "Carta de Trasíbulo a Leucipa").

**

Ando atribulado intentando crear una Federación de Ateos, una conjura universal de individuos capaz de luchar contra la peste religiosa, de investigar los fundamentos para una nueva moral sensualista, hedonista y libre de los prejuicios que atenazan hoy a los cuerpos. Urge un ateísmo argumentado, construído, sólido y militante. Urge acabar con la moralina delicuescente heredada del judeocristianismo, y retornar al hedonismo, a la virtud como resultado de la autocrítica, a un epicureísmo radical.

Vuelve el nuevo espíritu de las Luces, el más temido.

Meslier, los psicópatas y la sepia


El ateo consciente y declarado, el negador de cualquier posibilidad de existencia metafísica, no surge hasta Meslier (1664-1729). Los creyentes, sin embargo, disponen de un amplio vocabulario para caracterizarse: teísta, deísta, panteísta, monoteísta, politeísta, fetichista, animista... Así, la salud mental (atea) ve pasar ante sí toda una retahíla de psicopatías. El ateísmo no es un logro de la razón, sino el estado natural del hombre; la religión es un pathos, un fenómeno ideológico, una aberración. Se parece a una enorme sepia, que cambia de color y que, cuando se siente amenazada, expele un chorro de tinta para dejarlo todo en tinieblas... Oscurece todos los principios.